De la Ciudad a la Montaña (por Diego Santoro)
¿Que tengo en cuenta para este cambio?
1. Distinto entrenamiento, distinta preparación
En el caso de las carreras
por montaña, tené claro que son bastante más duras que las que puedas realizar
por la ciudad. El terreno suele tener muchos ascensos y descensos, es uno
de los factores con los que medimos la dureza de un trail. Mucho ojo con las
carreras consideradas como "rompe-piernas": aquellas que
implican realizar un ascenso considerable para después descender y repetir este
proceso varias veces.
La preparación de las
carreras de trail suele tomar más tiempo que las de una carrera por asfalto, y
siempre posterior a haber corrido en llano.
Será importante que en nuestros
entrenamientos semanales incluyamos siempre sesiones de fartlek,
caracterizadas por los cambios de ritmo. Además, en el entrenamiento para trail
es muy importante el trabajo de fuerza del tren inferior, bien con nuestro
propio peso corporal o bien en el gimnasio.
2. Entrenar la propiocepción
Sobre todo de los tobillos.
El terreno en el que nos vamos a mover en una carrera de trail es inestable e
irregular. No hablamos ya de cuestas o pendientes más o menos empinadas, sino
de que en nuestro camino podemos encontrar piedras, barro o incluso terreno
inclinado.
Para hacer frente a estos
imprevistos lo mejor es trabajar la propiocepción o capacidad para saber dónde
se encuentra cada segmento de nuestro cuerpo en cada momento. Esto nos ayudará
de cara a prevenir posibles lesiones (las más frecuentes son los
esguinces o lesiones de ligamentos).
3. Elegir el calzado adecuado
Las zapatillas de trail
running se caracterizan sobre todo por tener un tipo de suela con un mejor
agarre que unas zapatillas de running tradicionales. El tipo de suela a elegir
dependerá del terreno sobre el que nos vayamos a mover: no es lo mismo correr
sobre piedras que sobre hierba, y necesitaremos un agarre distinto.
En cualquier caso, las
zapatillas de trail tienen la suela taqueada y con mucho dibujo para
agarrarse eficazmente al terreno sin sufrir resbalones o caídas. Además, sus
materiales deben ser específicos para protegernos de las inclemencias del
tiempo (lluvia, temperaturas más bajas, barro...).
Teniendo estos factores en cuenta, te animo a que comiences a prepararte para correr por un
terreno distinto.

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